Aono siempre ha admirado a su padre, un gran violinista que le entregó la pasión por el instrumento. Pero luego de que el matrimonio de sus padres se convirtiera en algo tóxico, el chico promete no volver a tocar. Un día después de un incidente con una pelota, acaba en la enfermería con una violinista amatéur que toca muy mal. Luego de descubrir que la chica no solamente se encuentra aislada de sus compañeros, sino que la tratan de abusona, cuando todo es falso, Aono decide enseñarle a tocar.