La historia está protagonizada por Ronja, quien es la hija del jefe de bandidos Mattis y su esposa Lovis. Crece en la Fortaleza de Mattis, que no es más que un castillo abandonado, partido a la mitad por un rayo que cayó el día en que Ronja nació. Luego de la tormenta, el castillo resulta ocupado, en mitades opuestas, por las bandas rivales de ladrones de Mattis y de Borka. Un día, Ronja conoce a Birk Borkason, el hijo del capitán de ladrones hostiles Borka y su esposa Undis. Ronja y Birk se convierten en amigos, muy contra la voluntad de sus padres. A medida que el conflicto entre los dos clanes aumenta, Ronja y Birk escapan y comienzan a vivir juntos en una cueva del bosque. El anhelo de Mattis para recuperar a su hija lo lleva finalmente a contactar Borka para resolver la rivalidad entre los bandoleros. La historia es una parábola sobre la libertad de elección de la infancia, el cariño y los conflictos entre padre e hija, el descubrimiento de la independencia y el amor, la sabiduría de la vida en contacto con la naturaleza, y sobre la tolerancia en su sentido más amplio.