Hace cien años, la guerra entre los humanos y las bestias terminó. Los humanos perdieron. Debido a esto, los humanos establecieron la tradición de ofrecer un sacrificio humano para el Rey de las Bestias. Aquí entra en la historia la pequeña Sariphi, de 15 años. Pero esta joven es totalmente distinta a las otras niñas. No le teme al rey de las bestias, ni tampoco le teme a su destino. Esto sorprende al Rey, tanto, que le permite andar libremente por su reino hasta el día del sacrificio. Pero este pequeño acto de bondad será el catalizador de un cambio radical que sacudirá a todo el reino de Ozmargo.