La egoísta princesa Mia del caído Imperio Tearmoon es condenada a muerte, pero despierta en su cuerpo de niña de doce años. Con una segunda oportunidad, busca corregir los errores del imperio, contando con la ayuda de su doncella leal Anne y el ministro brillante Ludwig. A medida que luchan por restaurar el imperio, sus esfuerzos cambian la historia del continente, aunque la motivación de Mia no es un cambio de consciencia, sino el miedo a la guillotina, ya que odia el dolor más que el trabajo.